En el mercado mundial del cacao, se distinguen dos grandes categorías de granos: "cacao fino de aroma" y "cacao corriente" o "ordinario". La diferencia entre el cacao fino de aroma y el cacao corriente radica principalmente en el sabor. Los sabores finos incluyen notas frutales, florales, herbales, amaderadas, de nuez y caramelo, así como bases de chocolate ricas y equilibradas.

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La definición de cacao fino de aroma puede ser controversial, ya que no existe un criterio universalmente aceptado. Normalmente, se utiliza una combinación de criterios para evaluar su calidad, como el origen genético del material de siembra, las características morfológicas de la planta, las características de sabor de los granos, las características químicas, el grado de fermentación, el secado, la acidez, sabores no deseados, porcentaje de moho interno, infestación de insectos y porcentaje de impurezas.

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El Acuerdo Internacional del Cacao 2010 define el cacao fino de aroma como aquel que presenta un perfil sensorial complejo, compuesto de atributos básicos bien equilibrados con notas aromáticas y de sabor claramente perceptibles. Resulta de la interacción entre (a) una composición genética particular, (b) condiciones de cultivo favorables en un entorno específico, (c) técnicas específicas de manejo de la plantación, (d) prácticas específicas de cosecha y poscosecha y (e) composición química y física estable e integridad del grano.

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En Mesa Baja, nos enorgullece ofrecer cacao fino de aroma que cumple con estos altos estándares de calidad, cultivado con dedicación y respeto por la naturaleza y las tradiciones agrícolas.